“Aún No Estoy Listo”

Esta semana estaba hablando con un estudiante acerca de su vida cotidiana, en donde trajo a la conversacion que el estaba conociendo una chica Cristiana. El no va a la iglesia, pero aquí en Puerto Rico es muy raro que la gente no sepa acerca de la religión. Puerto Rico es como  el cinturón cristiano del sur de los Estados Unidos. Lo curioso de esta conversación es que me dijo que no estaba listo para comprometerse con la vida cristiana porque, era un pecador e iba a seguir pecando. En otras palabras, no estaba listo para sumergirse profundamente en un estilo de vida cristiano; No estaba dispuesto a comprometerse a seguir a Jesús.

Soy un pecador y seguiré pecando.

Esta frase pulsó en mi mente y en mi corazón, porque la gente se olvida de que todos somos pecadores. Pecamos todos los días y los pecados no son más grandes o más pequeños en comparacion uno del otro. Dios no tiene una regla para medir y comparar nuestros pecados con los de la persona a nuestro lado. Él no dice: “No te bendeciré porque tu pecado es más grande que el de él / ella, amigo”. Este es un problema que muchas personas tienen y la mayoría de la gente no quiere entender esta idea porque se transmitió a esta generación. Sin embrago La Biblia nos enseña lo siguiente:

• Hechos 3:19 (NVI)
  Arrepentíos, pues, y convertíos a Dios, para que vuestros pecados sean aniquilados, para que del Señor vendrán tiempos de reposo,
• 1 Juan 3: 5 (NVI)
  Pero vosotros sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados. Y en él no hay pecado.
• 1 Juan 5:17 (NVI)
  Todo mal es pecado, y hay pecado que no conduce a la muerte.
• 1 Juan 1: 9  (NVI)
  Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo y nos perdonará nuestros pecados y nos purificará de toda injusticia.

Todos somos pecadores, pero creemos y seguimos a un Dios de misericordia y compasión que está dispuesto ha abrir sus brazos y recibirnos con todos nuestros pecados. Tenemos que vencer las tentaciones de la carne y ser sacrificio vivo para Dios ya que él es un Dios Misericordioso. En hebreo hay múltiples nombre para referirse a JHWH, cuando en los escritos se refiere al ‘Dios Misericordioso’ se dice El Rachum.

El Rachum nos ama y está dispuesto a abrir los cielos y dejar que el Sol brille sobre nosotros cada mañana y está dispuesto ha abrazarnos como nuestro Padre amoroso .

Les invito esta semana a que cuando abran sus ojos todas las mañanas, eleven sus oraciones en una voz agradecida a “El Rachum”. Deja que Dios te llene de gracia para que puedas estar en constante contacto con Dios durante la semana y El pueda hablarte en Su voz exaltada.

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