Como Jesús…

Una vez Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre si no es por mí”, Juan 14: 6 | RV1960. Entendemos que de esto se trata el evangelio. Ese evangelio de la buena noticia que impactó al mundo y se hizo realidad en un día que hoy conmemoramos. A través de este tiempo de Pascua, la iglesia se dedica a ser un énfasis particular en la muerte y resurrección de Jesús. Pero en mi mente se me presenta un asunto esencial para que podamos entender este evento: conocer al protagonista, Jesús.

En 1 Juan 2:6|NTV dice: “Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió” . En la versión Reina Valera 1960 lo dice de la siguiente manera: “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”.

¿Cómo debemos tomar estas palabras?

No planifico ser muy extenso en mis palabras ya que para poder considerar de manera adecuada la forma en la que Jesús vivió, tendríamos que comenzar una serie de escritos para poder ser responsables con el tema. Sin embargo, me parece de suma importancia introducirnos a lo que esta palabra significa considerando lo que dice Filipenses 2: 4-8| BCJ:

“Que no busque cada uno su propio interés, sino el de los demás. Tengan, pues, los sentimientos que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús. El cual, siendo de condición divina, no consideró codiciable el ser igual a Dios. Al contrario, se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres. Y en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz”

Partiendo de los versículos 4 y 5 de esta porción encontramos una de esas actitudes que tuvo Jesús, siendo Dios y siendo humano: “Que no busque cada uno su propio interés, sino el de los demás” porque debemos tener esos “sentimientos que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús”. De modo que, una de las maneras de vivir y andar como Jesús anduvo es practicando lo que alguna vez él mismo dijo, “amarás a tu prójimo como a ti mismo, porque este es uno de los mandamientos en los que se basan toda la ley y las profecías” [Mateo 22:36-40]. La entrega por amor parece ser una de las actitudes principales en la vida de Jesús. Fue el amor lo que impulsó todas y cada una de sus acciones. Basta un recorrido por los evangelios para encontrar cómo la relación de Jesús con su prójimo era una de cercanía basada en el amor que le daba su Padre, y Jesús lo transmitía con sus acciones, ya fuera sanando o exhortando.

¿Cuál es mi punto?

¿Cómo debemos considerar la palabra en 1 Juan 2:6?

Una vez encontré una frase que tuvo gran impacto en mi vida: “El hombre vive en la medida en que ama”. Si tomamos un momento y recordamos Juan 3:16, Dios, conforme a su plan, envió a su Hijo Primogénito a morir en la cruz por amor. Dios nos amó primero, pero aún más: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” [1 Juan 4:8]. Si tenemos que andar como Jesús anduvo, si tenemos que caminar como Jesús caminó, si debemos vivir como Jesús vivió, me parece que nuestra vida y nuestras acciones deben ser movidas por el amor a “nuestro prójimo como a nosotros mismos”.

“Love is Joy and Peace”… No es coincidencia que podamos vivir en gozo y en paz cuando tenemos el amor presente en nuestras vidas. Durante este tiempo de Pascua te exhorto a que reflexiones sobre como el amor de Jesús transformó tu vida, y cómo tú estás entregando ese amor a los que te rodean, en cada sonrisa, cada abrazo, cada gesto, cada acción que tomas en tu diario vivir. Jesús dijo que él era el camino, la verdad y la vida… Él dio pasos de amor trazando un camino con su verdad viviendo una vida de amor por ti y por mí. Espero que Su amor nos siga transformando para poder andar como Él anduvo.